LA GRAN RÍA # 4
Óleo y lápiz sobre grisalla de fotografía en blanco y negro sobre lienzo. La Naturaleza, en este caso el agua, a modo de metáfora, invade la ciudad. Este concepto nace de una reflexión profunda sobre el equilibrio que hemos perdido entre lo urbano y lo natural. A través de mi pintura, intento proponer una ciudad ideal, un Madrid que no sólo evoluciona con la modernidad, sino que también aprende a convivir con la naturaleza, integrándola en su esencia. Para mí, estas imágenes no son solo visiones estéticas, sino una llamada a imaginar un futuro donde las ciudades y la naturaleza no estén en conflicto, sino en armonía.